Me enseñaste papa el valor de la vida, me enseñaste a luchar por lo que yo más quería te quiero agradecer el amor que me diste y yo sé muy bien, lo mucho que sufriste y te quiero explicar que te amo papa, no me alcanza la vida para agradecerte el amor que me das. Te quiero explicar que te amo papa y que pase lo que pase, a tu lado voy a estar papa. 

Te quiero agradecer por las cosas sencillas, ese tiempo de a dos, y tus tiernas caricias y te quiero explicar, que te amo papa, no me alcanza la vida para agradecerte el amor que me das, te quiero explicar, que te amo papa y que pase lo que pase a tu lado voy a estar papa.

Para mí es una gran bendición tenerte en mi vida y mucho más como mi papá. Espero que este día sea increíble y que lo disfrutes muchísimo. Eres un ser humano tan sorprendente que yo desearía que todo el mundo tuviese la oportunidad de tener un padre como el mío. 

Un padre especial y lleno de sorpresas para darte; un padre repleto de amor, pero sincero ante todo y un padre dispuesto a ayudarte de la forma que sea necesaria para tan solo verte sonreír. 

Tú, representas para mí un nivel de perfección inalcanzable porque a pesar de que te equivocas, siempre encuentras la manera de corregir el error y convertirte en mejor persona cada día. Te quiero infinitamente y me alegra mucho decir que tengo el mejor papá del mundo entero.

Ya más de 40 y aunque no se le notan los años, cada día que pasa los años van llegando a él. Él es un hombre que viene de abajo, trabajo de niño, le ayudo a mi abuelo, su vida es el campo no fue fácil, pero desde niño logro salir adelante por sí solo. 

Es muy buena gente, pero si se enoja para que les cuento, me quito el sombrero, orgullosamente presumo a mi padre, hay cuanto lo quiero. Hombre generoso, por algo mi madre lo eligió de esposo. Ejemplo viviente. Eres la piedra angular de nuestra familia, un faro de amor incondicional que ilumina cada rincón de nuestras vidas.

A través de los años, has sido mi guía, mi confidente y mi mayor inspiración. Tu sabiduría y paciencia son fuentes inagotables de enseñanza. Cada consejo tuyo es un tesoro que atesoro en lo más profundo de mi corazón.

Has sido el ejemplo perfecto de fortaleza y bondad, mostrándome cómo enfrentar los desafíos con valentía y cómo brindar compasión a quienes nos rodean. A darle respeto a las personas sin importar el trato que recibamos.

Tu amor es un regalo inigualable. Siempre has estado ahí para apoyarme en cada paso de mi camino, celebrando mis alegrías y compartiendo el peso de mis tristezas. En los momentos difíciles, tus brazos han sido mi refugio, y tus palabras, un bálsamo que calma cualquier herida. Eres el héroe de mi infancia y el amigo de mi adultez.

La complicidad que compartimos es un lazo indestructible que crece con el tiempo. Cada risa compartida es un testimonio de la conexión única que tenemos, una conexión que va más allá de las palabras y se nutre del amor que nos une. Tu presencia en mi vida es un regalo invaluable que atesoro con todo mi ser.

Las palabras se quedan cortas a todo el amor que me has brindado durante estos años, eres mi ejemplo a seguir, el hombre de mi vida, el que me enseñó a salir adelante y a no rendirme ante los obstaculos que en el camino se me presenten. 

Comentarios